En el barrio la Nueva Floresta hay nostalgia por los huecos en la Simón Bolívar por donde pasa el alimentador del MIO y por la ausencia de paraderos del mismo, los cuales se dañaron hace dos meses y la única señal que queda de esta son cuatro bases metálicas.
Para darle solución la directora de metro-Cali Isabel Cristina Tamayo respondió que: “este año se espera que la alcaldía de vía libre a 672 millones de pesos del plan operativo de este año para la ejecución de nuevas obras”.
Poco a poco –si no se hace mantenimiento preventivo y las reparaciones necesarias- lo que pasa en el barrio la Nueva Floresta, empezara a ocurrir en cada uno de los sitios en donde el MIO presta sus servicios.
ResponderEliminarEste, hace parte de uno de los graves problemas que desde mi realidad, he visto que ocurren en Cali: el descuido; el abandono; y el esperar a que las cosas fallen, para arreglarlas.
Una de las grandes diferencias entre los países desarrollados, y los que se encuentran en vía de desarrollo –como Colombia-, es la cultura de la prevención. Y es que es apenas lógico: cuando algo se utiliza con frecuencia, hay que realizarle el respectivo mantenimiento; o en caso contrario –como vemos en esta noticia sobre los daños de las vías y las paradas del bus- empezara a deteriorarse y dañarse, hasta que quede inservible.
Ojala que en nuestra ciudad con el MIO, no repitamos la misma historia que con nuestra infraestructura vial: la Cali llena de cráteres.